Guerra Santa

La Guerra Santa contra Lilith fue un conflicto épico y devastador que enfrentó a las fuerzas del Vaticano, lideradas por la Orden de los Caballeros Santos, contra Lilith, la madre de todos los demonios, y su vasto ejército infernal. Este conflicto, que marcó el inicio de una nueva era en el mundo sobrenatural, culminó en la intervención de Abadón, uno de los príncipes demoníacos más poderosos, quien desempeñó un papel clave en los momentos finales del enfrentamiento.

Historia

Lilith, tras su liberación por el culto Dies Noctem, desató su ira sobre el mundo humano y sobrenatural con el objetivo de erradicar el viejo orden e instaurar su dominio absoluto. En respuesta, los Nephilim, Vampiros Progenitores, Licántropos y Brujos formaron una coalición bajo el liderazgo del Vaticano. Esta unión inédita permitió enfrentar las vastas hordas infernales lideradas por Lilith en varios frentes. El conflicto se extendió a través de varias regiones europeas, finalizando temporalmente en Pandemonium, donde Lilith fue derrotada por Claudette. Tras la derrota inicial de Lilith en Reims, Francia, y su retroceso al Pandemonium, Abadón emergió como líder de las fuerzas infernales restantes. Su aparición intensificó el conflicto de manera devastadora en lo que quedaba en pie del Vaticano. Finalmente, Claudette, tras haber recuperado su cuerpo, derrotó momentáneamente al príncipe; sin embargo, horas después Abadón concentró la energía oscura restante y, absorbiendo la de los alrededores, se transformó en un gólem gigante que empezó a arrasar todo a su alrededor. Con la ayuda de Charlotte y Mariah, Claudette utilizó sus habilidades superiores y su velocidad para acercarse al núcleo. Con un único y certero golpe liberó toda la energía acumulada, destruyendo el núcleo y provocando que el cuerpo de Abadón colapsara en una nube de miasma. Este acto aseguró su derrota definitiva.

Actualidad

La Guerra Santa no solo redefinió la relación entre las facciones sobrenaturales, sino que también marcó el comienzo de una era de vigilancia constante sobre el Infierno, con Claudette como su nueva regente y Charlotte como su Princesa. Lilith y Abadón, aunque derrotados, siguen siendo un símbolo de lo que puede desatarse si las fuerzas infernales no se mantienen bajo control.