Vladan Friedel
Vladan es un Nephilim marcado por una ambición desmedida, una obsesión enfermiza y un trasfondo de tragedias personales. Desde sus primeros días como Caballero Santo, Vladan se distinguió por su disciplina implacable y habilidades excepcionales, aunque siempre estuvo a la sombra de otros en cuestiones de reconocimiento y afecto. Su obsesión con Claudia Bellerose †, alimentada por una mezcla de amor no correspondido y celos hacia Maral Schwan †, lo lleva a tomar decisiones extremas que afectan profundamente el curso de los eventos posteriores.
Como Paladín de la Orden, Vladan no solo busca el poder, sino también el control absoluto sobre su entorno, viéndose consumido por un deseo insaciable de superar a quienes considera sus rivales. Sin embargo, sus acciones erráticas y su incapacidad para controlar sus emociones revelan un carácter profundamente roto. En su confrontación con Claudette y Sophia Bellerose, Vladan demuestra ser un antagonista formidable, pero también un reflejo de las complejidades y contradicciones de la naturaleza humana y divina.