Vampiro Común
Vampiro Común
Los vampiros son los primeros seres sobrenaturales creados por el Primer Inmortal, quien, con la mezcla de su sangre angelical y sangre oscura, les dio vida. Esta misma esencia fue la base para la creación de otras especies sobrenaturales, como los licántropos y los brujos. Aunque poseen un tipo de inmortalidad "limitada" que les impide envejecer, su vida natural no tiene un límite conocido. Sin embargo, pueden perecer por factores externos, como heridas fatales o exposición a ciertas debilidades específicas, aunque son inmunes a enfermedades y hambre.
El vampiro común, considerado la forma "básica" de esta especie, representa aproximadamente el 85% de la población vampírica mundial. Este tipo de vampiro puede surgir tanto por nacimiento como por conversión. Su origen determina su posición en la jerarquía social: los nacidos vampiros suelen ocupar rangos más altos, mientras que los convertidos generalmente pertenecen a niveles inferiores. A pesar de su naturaleza menos distinguida en comparación con los Vampiros Progenitores, los vampiros comunes conservan la fuerza, velocidad y longevidad características de la especie, aunque en menor grado.
Descripción física
Los vampiros comunes son prácticamente idénticos a los Progenitores en términos físicos, compartiendo su tez blanca y pálida, cabello completamente blanco, y una complexión delgada y estilizada que les otorga una apariencia sobrenatural. Sus ojos rojos, hipnóticos y llenos de intensidad, junto con sus prominentes colmillos, refuerzan su naturaleza vampírica. Su temperatura corporal, al igual que la de los Progenitores, es notablemente baja, cercana a los 20 °C. Aunque no comparten el linaje directo con los Nephilim, su similitud física con ellos subraya su desconexión de lo humano y su pertenencia al mundo de las criaturas sobrenaturales.
Fases del desarrollo físico
Aunque comparten muchas características físicas y sobrenaturales con los Progenitores, su conexión con la esencia angelical es considerablemente más diluida o nula. Al igual que los Progenitores, su longevidad es extraordinaria, pero la esperanza de vida exacta es aún desconocida, ya que no han mostrado signos visibles de envejecimiento, incluso después de siglos de existencia.
- Nacimiento y crecimiento inicial (0 a 25 años): Los Vampiros Comunes nacen y crecen al ritmo de un humano normal. Alcanzan su madurez física y mental al cumplir los 25 años, donde su proceso de envejecimiento parece "detenerse".
- Estabilización juvenil (25 años en adelante): Tras alcanzar los 25 años, los Vampiros Comunes mantienen una apariencia física juvenil e inalterada, generalmente reflejando la edad en la que fueron convertidos o en la que alcanzaron su plenitud biológica si nacieron como vampiros. Esta estabilización es menos perfecta que en los Progenitores, pero igualmente notable para los estándares mortales.
Misterio de la longevidad
No se ha registrado ningún caso de muerte natural entre los Vampiros Comunes, lo que refuerza la idea de un proceso de envejecimiento suspendido al igual que sus creadores.
Factores sobrenaturales únicos
La estabilización juvenil de los Vampiros Comunes está ligada a la pureza del linaje. Los vampiros más cercanos a los Progenitores tienden a conservar su apariencia joven por más tiempo. Su longevidad puede verse afectada por la calidad y frecuencia de su alimentación. Un vampiro que pase largos periodos sin alimentarse adecuadamente puede debilitarse y envejecer prematuramente.
Información de origen
Los vampiros comunes, al igual que los demás tipos de vampiros, son descendientes indirectos de Angello Vitale, conocido como el Primer Inmortal. Su existencia comenzó aproximadamente 1800 años antes del Año Cero, extendiéndose rápidamente por el mundo debido a su capacidad para procrear y convertir a otros en vampiros.
Un vampiro común puede surgir de dos maneras: por nacimiento o por conversión. Los nacidos vampiros son hijos de otros vampiros comunes, nobles o incluso Progenitores. Sin embargo, no todos los hijos de un Progenitor se convierten automáticamente en Progenitores; esto depende de si los progenitores deciden realizar el proceso necesario para transmitirles ese estatus sangúineo. Por otro lado, los vampiros comunes "convertidos" son humanos transformados en vampiros a través de un proceso que puede ser realizado por un vampiro común, noble o Progenitor.
La conversión en vampiro se lleva a cabo de dos formas principales: en vida o post mortem. En el primer caso, el sujeto humano debe ingerir la sangre de un vampiro y sobrevivir a las toxinas mientras su cuerpo transiciona de humano a vampiro. Este método es el más efectivo y comúnmente utilizado. En el caso de la conversión post mortem, el cadáver debe tener menos de 5 minutos de fallecido. El vampiro que realiza la conversión debe colocar una cantidad considerable de su sangre en la boca del cadáver y esperar que las toxinas reanimen el cuerpo. Sin embargo, este método tiene una tasa de éxito menor, por lo que es una práctica en desuso.
Estructura social
Los vampiros comunes constituyen la base de la sociedad vampírica, representando la mayoría de la población dentro de los clanes. Aunque carecen del linaje puro y el inmenso poder de los Progenitores o los Nobles, desempeñan roles esenciales en el funcionamiento de la sociedad sobrenatural. Su existencia está marcada por una jerarquía interna estricta, donde su posición depende de su edad, experiencia, y lealtad al clan al que pertenecen.
La mayoría de los vampiros comunes trabajan como soldados, mensajeros, espías, o comerciantes, cumpliendo las órdenes de los líderes de los clanes. También son quienes interactúan más frecuentemente con los humanos, ya sea para obtener recursos, establecer alianzas, o manejar operaciones encubiertas en el mundo mortal. Algunos aspiran a ascender socialmente demostrando su valía ante los Nobles o Progenitores, aunque las oportunidades para ello son limitadas y requieren siglos de servicio leal.
En la vida cotidiana, los vampiros comunes viven bajo reglas estrictas impuestas por sus clanes. Deben respetar las leyes que prohíben revelar su existencia a los humanos y mantener la discreción en sus hábitos de alimentación. Su autonomía está restringida, ya que las decisiones importantes, como la elección de territorios o incluso la creación de nuevos vampiros, están controladas por los líderes de los clanes. Sin embargo, muchos encuentran un sentido de pertenencia y protección dentro de su comunidad, lo que les permite prosperar en un mundo dónde la inmortalidad viene acompañada de un constante peligro y lucha por el poder.
Otros datos y curiosidades
- Los vampiros en general, al ser descendientes del Primer Inmortal (y no un experimento de este), son la especie que más características físicas comparte con los Nephilim.
- Los vampiros comunes aunque pueden caminar bajo la luz solar, se debilitan.
- Los vampiros comunes pueden morir en circunstancias especiales: si son apuñalados en el corazón con un arma sagrada o si son decapitados.
Datos generales
- Nacen vampiros o son convertidos
- Procreación y conversión de vampiros
- Caminar bajo la luz del sol
- No mueren por edad
- Fuerza, velocidad y resistencia sobrehumanas (x2)
- Capacidades amplificadas por su sangre
- Sumisión (control mental de humanos)
- Regeneración (tejidos y extremidades)
- Visión nocturna
- Detección de seres sobrenaturales (limitado)
- Luz solar directa
- Armas sagradas
- Sed de sangre
- Vampiros strigoi (fatal)
Datos físicos
- Géneros:Masculino y femenino
- Altura:M: 185 cm (prom), F: 165 cm (prom)
- Color de ojos:Rojos
- Cabello:Blanco
- Tez: Blanco pálido
- Complexión:Delgados y estilizados